La preocupante alza en la población de la tercera edad que alarma a los jóvenes
Un nuevo reporte del Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo revela que Chile se consolida como una de las poblaciones más envejecidas del Cono Sur. Hoy, el 19,8% de los habitantes tiene 6 décadas o más (el doble que en 1992), y se proyecta que en menos de dos décadas sean la fuerza etaria mayoritaria.
Por: Octavio Con, Trinidad Sánchez y Tomas Ugalde

La natalidad en Chile está en crisis, el envejecimiento de la población en el país sigue acelerando. Gracias al reporte más reciente del Observatorio del Envejecimiento UC-Confuturo ‘’Chile Envejece: Dinámicas demográficas recientes y desafíos para el futuro’’. En el estudio se hizo un análisis de la transición demográfica del país combinado a los datos del Censo 2024, donde se destaca que Chile se consolida como una de las sociedades más envejecidas del Cono Sur.
Las causas de este fenómeno no son nuevas, pero son cada vez más visibles. Según explica la Licenciada en Sociología por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), Teresa Valdés Echenique, el descenso de la fecundidad en Chile es consecuencia directa de transformaciones sociales y culturales profundas: ‘’Antes las mujeres no podían decidir cuántos hijos tener, pero desde los años 60, con el acceso a anticonceptivos modernos, las decisiones reproductivas cambiaron. Hoy las mujeres buscan equilibrio entre su desarrollo personal, laboral y familiar”, señala.

El envejecimiento poblacional no solo implica una menor natalidad, sino también una presión creciente sobre los sistemas de salud y pensiones. La kinesióloga con un magíster de salud pública en la Universidad de Chile, Paola Godoy Peña, advierte que “a medida que se suman años de vida, aparecen enfermedades crónicas y degenerativas que desafían la autonomía de las personas mayores”. En su opinión, el principal reto no es solo vivir más, sino vivir mejor, con un sistema sanitario capaz de acompañar a los adultos mayores durante todo su ciclo de vida.
“Hoy los adultos mayores son socialmente activos, pero el país debe garantizar su participación en la comunidad, en la familia y, cuando lo deseen, también en el ámbito laboral”, agrega. Esto supone repensar la estructura económica y social de Chile: el mercado de trabajo, la cobertura de salud y las políticas de cuidado.
Cuidar a una persona de tercera edad es una carga económica muy grande, como nos explica Carlos Enrique Ruz Alfaro, un empresario automovilístico que se tuvo que encargar solo de su madre al ser hijo único: ‘’Económicamente duro, sigue siendo duro porque todavía estamos pagando las clínicas y todas las cosas’’.
El cuidado de una persona de tercera edad no solo es un peso económico, también es una carga mental grande: ‘’Desde lo emocional y psicológico, tú sabes que fue superfuerte, verse responsable de todo, de tratar de dejar los sentimientos de lado y ser la contención para esa persona que obviamente no tienes tiempo de mostrarle tus sentimientos o lo que estés viviendo, lo que estés sintiendo, porque tienes que dejar todo de lado porque ella está peor que tú’’.

Con una población cada vez más longeva, Chile enfrenta el desafío de adaptarse a una nueva realidad demográfica, en donde envejecer será la norma, y cuidar, una tarea colectiva de las nuevas generaciones.
