Mesas incompletas y largas filas: así se vivió la elección en un local con amplio flujo de votantes
La alta participación, la falta de vocales y la instalación tardía de varias mesas marcaron una jornada intensa.
Catalina González
La jornada electoral de este domingo estuvo marcada por un alto flujo de votantes y por mesas que debieron constituirse a última hora por la ausencia de vocales, en un proceso que evidenció tanto la disposición ciudadana como la falta de personal para operar los locales.
Ese fue el caso de la mesa donde participé, la cual debió instalarse con solo tres integrantes en lugar de los cinco habituales. A las 8:50 llegué al local únicamente para emitir mi voto, pero al informarse que la mesa no estaba constituida, fui designada vocal por primera vez.
El proceso de instalación fue rápido y sencillo. Tras organizar materiales, firmar los documentos iniciales y recibir una breve orientación, la mesa comenzó a funcionar sin mayores complicaciones. Sin embargo, desde temprano se observó un flujo inusualmente alto de votantes, especialmente en comparación con procesos electorales anteriores. Durante la mañana, muchos electores enfrentaron dificultades para doblar correctamente la papeleta, aunque la mayoría mantuvo una disposición positiva y colaborativa.
El tramo más intenso de la jornada se concentró entre las 11:00 y las 15:00. Durante esas horas, la afluencia fue constante y no hubo momentos de descanso. En los pasillos se formaron largas filas que avanzaban lentamente, en parte porque la mesa contaba con menos vocales de lo habitual. Varias personas comentaron haber esperado más de dos horas para ingresar al local. Los adultos mayores, por su parte, tuvieron acceso preferente, y algunos ejercieron su voto de manera asistida por familiares.
La mesa cerró a las 18:00 con un total de 361 votos emitidos de los 400 habilitados, una cifra que refleja la alta participación observada durante todo el día. Tras el cierre, comenzó el conteo de votos, que se extendió por varias horas. En la votación presidencial, el candidato José Antonio Kast obtuvo la mayoría de preferencias en esta mesa. Luego se procedió al conteo de los votos para diputados, proceso que implicó revisar, ordenar y registrar cada papeleta.

Una de las etapas más demandantes fue el conteo de votos y la completación de la documentación obligatoria. Como secretaria de mesa, debí firmar numerosos formularios y actas, un procedimiento que se volvió más ágil con el paso del tiempo, pero que igualmente exigió concentración y coordinación entre los vocales. El trabajo se extendió hasta alrededor de las 21:00 y 22:00.
A pesar del cansancio acumulado, la jornada permitió observar de cerca el funcionamiento del proceso electoral y la disposición de los votantes a participar incluso en condiciones de espera prolongada. La constitución forzada de mesas y la falta de vocales evidenciaron desafíos que se repiten en cada elección, pero también mostraron la capacidad de adaptación de los ciudadanos ante estas situaciones. La alta participación y el ambiente general de colaboración marcaron una jornada que, aunque extensa, destacó por su compromiso cívico.
