Desempleo juvenil en 16,6%: propuestas de Jeanette Jara abren debate sobre su impacto en los jóvenes
La exministra plantea aumentar el salario mínimo y fortalecer la formalización laboral, iniciativas que generan cuestionamientos respecto de su viabilidad en las pymes y sus efectos en las oportunidades de empleo juvenil.
El desempleo juvenil en Chile alcanzó un preocupante 16,6%, casi el doble del promedio nacional, lo que genera incertidumbre en un mercado laboral que no logra absorber a los egresados de educación superior. A esto se suma el 26% de informalidad laboral, que golpea especialmente a los menores de 30 años. En este contexto, las propuestas de Jeanette Jara, quien plantea elevar gradualmente el salario mínimo a $750.000 y fortalecer la formalización mediante subsidios a las pymes, dividen opiniones entre economistas y trabajadores jóvenes. Mientras el Ejecutivo actual defiende que el alza del salario mínimo ha mejorado la calidad de vida de miles de familias, voces críticas advierten que sin crecimiento económico sostenido las pymes no podrán costear los nuevos sueldos, afectando precisamente a los jóvenes que hoy buscan su primer empleo.
La candidata presidencial Jeanette Jara ha hecho del empleo digno uno de los ejes de su campaña. Su programa propone aumentar progresivamente el salario mínimo hasta $750.000, fortalecer la fiscalización de contratos, entregar incentivos tributarios a pymes que formalicen trabajadores y ampliar programas de capacitación.
“Lo último que salió en la encuesta es que gran cantidad de los jóvenes egresados no están encontrando trabajo. Y eso se puede atribuir a dos cosas: primero, el aumento del salario mínimo durante este gobierno, que ha sido aplaudido socialmente pero ha sido complejo económicamente; y segundo, que no hemos tenido el crecimiento económico esperado, lo que golpea fuerte a las pymes”, dijo Jorge Salazar, profesor de economía.
Salazar considera que un alza extra del salario mínimo solo es viable si está respaldada por un plan sólido de crecimiento económico. A su juicio, aunque las cifras puedan ser bien recibidas socialmente, resultan poco realistas sin un aumento sostenido de la actividad económica. Por eso, plantea que, sin crecimiento, los ajustes al salario deberían limitarse únicamente a la actualización por IPC.
El mundo laboral joven

“En la feria se gana más que en los trabajos con contrato”, comenta, Scarlett Estefans, feriante de 21 años, asegura que prefiere seguir en la feria porque le deja más dinero que un empleo formal.
“Tuve una bebé en enero y se me hace difícil trabajar con contrato”, señaló su prima, Denise Acevedo, también de 21 años, explica que la maternidad la llevó a dejar el empleo formal.
Jeanette Jara ha defendido que sus propuestas buscan justamente revertir este fenómeno. En el último debate presidencial, argumentó que la formalización laboral permitiría mejorar la protección social y reducir la desigualdad, aunque no detalló nuevas fuentes de financiamiento para el subsidio a pymes.
Bastián Pinilla, estudiante universitario y trabajador en el comercio formal, advierte que “yo considero que el aumento del salario mínimo puede hacer más difícil que contraten a jóvenes sin experiencia, porque las empresas obviamente van a preferir pagarle a alguien que ya tenga algún recorrido, si al final van a tener que desembolsar lo mismo. Igual depende del rubro, pero en general le pega directamente a los más jóvenes”.
Respecto a los apoyos estatales, agrega: “Solamente conozco el Subsidio al Empleo Joven que entrega un bono a trabajadores de entre 18 y 24 años, que creo deben estar dentro del porcentaje más vulnerable. No estoy seguro de todos los requisitos, pero es lo único que conozco”.
Los datos y testimonios recogidos muestran la complejidad del desempleo juvenil en Chile, donde las propuestas de Jeanette Jara buscan aumentar el salario mínimo y fortalecer la formalización laboral. Expertos y jóvenes trabajadores advierten que, sin un crecimiento económico sostenido y medidas adaptadas a la capacidad de las pymes, estas iniciativas podrían impactar en la disponibilidad de empleos para quienes recién ingresan al mercado laboral. La situación evidencia la necesidad de coordinar políticas salariales y de capacitación con la realidad económica del país para abordar la alta tasa de desempleo juvenil.