Migración se instala como eje central en la segunda vuelta entre Jara y Kast
Mientras Jara se la juega por el empadronamiento biométrico, Kast opta por políticas migratorias más en un tono más determinante.
Por Camila Maudier y Francisco Palacios.
A tres semanas de la segunda vuelta, el debate sobre la migración volvió a posicionarse como un eje central de la agenda pública, un tema que, según la última encuesta What Worries the World realizada por Ipsos, inquieta al 38% de los chilenos. En este escenario, la forma en que cada candidato comunica su postura se vuelve tan relevante como el contenido de sus propuestas.
“Jara tiene mayor preparación, sus propuestas son mejores y más realizables, pero en este eje se evalúa mejor a Kast porque su discurso se percibe más coherente”. Sergio Fuenzalida, analista político UDP.
En una elección atravesada por la discusión sobre seguridad y control fronterizo, Jeannette Jara y José Antonio Kast enfrentan presiones distintas. Aunque Jara ofrece un programa más estructurado, aún no anuncia ningún matiz para esta segunda vuelta. Kast, en cambio, se apoya en un mensaje que ha mantenido prácticamente intacto desde 2017.
Pero ¿qué proponen los candidatos?
Por un lado, Jeannette Jara instaló el foco en tecnología, con empadronamiento biométrico y uso de drones en la frontera, medidas que se mantienen sin reajuste para esta segunda vuelta, según nos indicó Pablo Cañas, parte del equipo de comunicaciones del comando de la candidata.

En el caso de José Antonio Kast, la operación es clara, construcción de muros, excavación de zanjas y un alto a los “beneficios sociales” que obtienen los inmigrantes ilegales.
El analista político Sergio Fuenzalida, de la Universidad Diego Portales, detalla que: “Jara tiene mayor preparación, sus propuestas son mejores y más realizables, pero en este eje se evalúa mejor a Kast porque su discurso se percibe más coherente”.
El análisis: La coherencia como factor decisivo
La palabra coherencia aparece repetidamente en el análisis y es ahí donde Kast encuentra su mayor fortaleza. No porque sus propuestas sean viables o efectivas, ya que, muchas son extremadamente cuestionadas por especialistas, sino porque las ha sostenido sin matices y con seguridad durante todas sus campañas.
Escucha la entrevista de Sergio Fuenzalida aquí.
Según Fuenzalida “Kast siempre ha dicho lo mismo. Aunque las propuestas no sean realizables, la gente lo percibe como un candidato de una sola línea” y este efecto no es menor.
“Entre el 70 y 80% del electorado no revisa los programas”, indica Fuenzalida, “la política actual se juega más en el terreno emocional que en el técnico y las decisiones se toman desde la percepción y la coherencia que desde la evaluación técnica”
Esto genera una paradoja interesante: Jara propone en su programa medidas factibles ante el ojo técnico, pero la percepción de inconsistencias pasadas dentro de su coalición le resta capacidad para instalar un mensaje fuerte en migración.
Por último, Fuenzalida resume con una metáfora que ha rondado la política reciente: “Si se ve que la militante Jara estaría en desacuerdo con la eventual presidenta Jara, no le creen a la persona”.
En cambio, Kast, con propuestas polémicas pero emocionales, zanjas, muros, controles estrictos logra activar una sensación de claridad y decisión. Poco importa que sean medidas difíciles de implementar. En términos de narrativa, funcionan.
