ISUCH enfrenta incertidumbre tras anuncio del Consejo de Artes: no habrá admisión 2026

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Estudiantes, docentes y apoderados del Instituto Artístico de Estudios Secundarios (ISUCH) protestaron en el frontis de  la Casa Central de la Universidad de Chile en rechazo a la suspensión de matrículas para el año 2026. Denuncian falta de diálogo, abandono institucional y temen por el futuro del emblemático espacio de formación artística.

Por Cecilia Bouffanais, Santino Pérez y Martina Miranda 

El anuncio del congelamiento de matrículas en el Instituto Artístico de Estudios Secundarios (ISUCH) para el año 2026 desató preocupación y molestia entre su comunidad educativa. Durante la tarde del jueves 6 de noviembre, estudiantes, docentes y apoderados se manifestaron frente a la Casa Central de la Universidad de Chile para exigir que se revierta la medida.

Con lienzos, música y pancartas, la comunidad expresó su temor de que la decisión impulse el cierre de una de las instituciones artísticas más emblemáticas del país. Los manifestantes además denunciaron el deterioro de la infraestructura y lo que califican como un abandono por parte de las autoridades.

El Instituto Artístico de Estudios Secundarios (ISUCH) es un establecimiento dependiente de la Universidad de Chile, creado en 1933 y administrado por la Facultad de Artes. Imparte enseñanza media con una formación especializada en danza, música, teatro y artes visuales, combinadas con el plan general de educación. Su modelo busca integrar la formación académica y artística, siendo uno de los pocos liceos del país con este enfoque.

Alumna del ISUCH con un cartel en la manifestación – Foto propia

La decisión del Consejo de la Facultad

En una carta dirigida a la comunidad universitaria, el Consejo de la Facultad de Artes informó que no se abrirán nuevas matrículas para el año 2026. El documento señala que la medida busca disponer del tiempo necesario para mejorar la infraestructura del ISUCH y asegurar la coherencia institucional con el modelo educativo de la universidad.

La decisión se toma en medio de una auditoría de la Contraloría General de la República, que observó deficiencias estructurales en el edificio donde funciona el instituto. Hace algunas semanas, la universidad también había suspendido la admisión de la jornada de la mañana, lo que egún los manifestantes  anticipa el congelamiento total de las matrículas.

Preocupación entre estudiantes y docentes

Dominga Muñoz, estudiante del ISUCH, expresó su inquietud ante el posible cierre de la institución. “El ISUCH tiene un peso histórico importante en términos de educación artística profesional. El cierre marcaría una señal de decadencia de las artes y la cultura”, comentó.

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Maite Canales, alumna de segundo medio, señaló que los problemas de infraestructura son evidentes, pero cuestionó la decisión de suspender las matrículas como forma de resolverlos. “Hay teclados donde las teclas no suenan, no hay guitarras, pero no creo que sea buena idea congelar las matrículas para mejorar la infraestructura cuando ni siquiera han gestionado bien el problema. Hay gente de la facultad que ni siquiera sabe qué es el ISUCH”, declaró 

Protestas podrían continuar 

Tras la manifestación del 6 de noviembre, la comunidad del ISUCH afirmó que no tiene intención de detener sus movilizaciones mientras no haya una respuesta concreta de la Universidad de Chile. Estudiantes, docentes y apoderados aseguraron que continuarán exigiendo la reversión del congelamiento de matrículas y la defensa del proyecto artístico.

“En este minuto no podemos bajar los brazos. Tenemos que seguir insistiendo, tenemos que seguir luchando, volver a venir acá y manifestarnos nuevamente hasta que la universidad revierta su decisión”, declaró Melissa, vocera del Centro de Padres del ISUCH. Además recalcó que el movimiento busca mantener viva la educación artística y que la comunidad está dispuesta a sostener las protestas hasta que se garantice la continuidad del instituto.

“Un momento de luto”: voces desde la comunidad

El exalumno Ernesto Salinas afirmó que la noticia ha sido un golpe emocional y simbólico para quienes formaron parte del instituto.

“Fracturar un espacio que une la educación secundaria con la formación artística es quebrar algo difícil de encontrar en otros lugares. Es un momento de luto saber que esto podría acabar”, señaló. Salinas agregó que “las autoridades deben comprender que fomentar la cultura y el arte es la única manera de formar personas sensibles a su entorno, porque el arte y la cultura son el patrimonio vivo del país”. 

El rol del ISUCH en la formación artística

Natalia Zavala, profesora y exestudiante del ISUCH, destacó la relevancia del instituto en la formación de artistas reconocidos a nivel nacional.

“Esta escuela ha formado a personas que hoy son referentes en distintas disciplinas. Es la primera escuela artística del país y su aporte no se mide en cifras, sino en la calidad humana y creativa de quienes han pasado por sus aulas”, afirmó.
Zavala explicó que, según el informe de la Contraloría, el edificio no cumple con las condiciones para recibir a más de 89 estudiantes, pese a que existen más de 100 interesados en postular. “No es responsabilidad de los docentes ni de los estudiantes construir un espacio adecuado; es una responsabilidad institucional y nacional”, agregó.

Padres denuncian falta de diálogo

Melissa, vocera del Centro de Padres del ISUCH, comentó que la comunidad recibió la noticia “por sorpresa y con gran preocupación”.

“Quedamos congelados, tal como el anuncio. Es un golpe muy duro porque esta estructura de colegio no existe en otro lugar. Muchos apoderados tenían hijos o familiares esperando ingresar el próximo año”, relató.  Además, criticó que la decisión fue tomada “a puertas cerradas” y sin consultar a la dirección del colegio ni a los estamentos involucrados.  “Un colegio que deja de recibir estudiantes es un colegio que pierde su razón de ser. Si no hay nuevas matrículas, el proyecto educativo se debilita”, advirtió.

Movilización y próximos pasos

Evelyn Urbina, representante del CEA VEA ISUCH, explicó que la manifestación busca visibilizar la situación y exigir una mesa de trabajo tripartita entre la Universidad de Chile, la Facultad de Artes y la comunidad del ISUCH. 

“Este acto cultural es solo el comienzo. Queremos que se instale una mesa de diálogo para asegurar la continuidad del proyecto educativo y avanzar hacia una nueva sede. Esto no es solo un tema económico, sino político: se necesita voluntad institucional”, señaló.

La comunidad anunció que continuará movilizada y que planea nuevas acciones para revertir la medida. Mientras tanto, las autoridades universitarias no han emitido nuevas declaraciones públicas sobre el futuro del establecimiento.

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